¡Que viva el turismo! ¿Pero a cualquier coste?
Aquí en España todo es muy bonito, las playas están muy limpias, el monte muy aseado y los restaurantes y hoteles son perfectos.
Pero claro, todo esto se tiene que pagar. Y es caro. ¿De dónde podemos sacar pasta? Pues sencillo, del trabajador.
– ¡Pero eso no está bien!
Pues vete del país (a Panamá, que está de moda entre los políticos).
Si pagamos menos trabajadores, menos seguros sociales, contratamos por tres horas semanales y trabajan 12 al día, podemos sacar esto adelante.
¡¿En serio?! ¿No hay otra manera?
Pues se ve que no, porque esto se lleva haciendo desde el Boom turístico de los 80´. Contratos de dos meses en verano, dos días en semana santa, una semana en navidades… Si lo sumas todo, hacen 6 meses de turismo para el empresario. Un mes de contrato de jornada completa para un empleado medio. Ya es que ni fijos discontinuos.
Eso sí, que el camarero sea guapo, eficaz, rápido pero sin correr, que sepa plancharte un huevo o freírte una corbata, que en un momento dado, se suba a la habitación del hotel y haga la cama y limpie el baño, con idiomas, que aquí viene gente de todos los países, que no se queje, no diga palabrotas, si es posible que no fume, así no se toma descansos, y que tenga familia e hipoteca, para asegurarnos de que no se va a ir si un día no le pago… Y que cobre poco, que no está la cosa para malgastar.
Así que a ponerse a estudiar inglés y alemán, o ruso y chino, que es súper importante que un camarero que cobra de 4 a 5€ la hora, sepa idiomas y tenga estudios…
Lo mejor sería poder contratar un robot para este trabajo, así no tenemos que preocuparnos de nada. Sólo estar pendientes de que no se le acabe la batería.
Este año (otro más) el turismo se define como “motor de la economía nacional”, con un incremento del 4´3% en relación al año pasado, superando la previsión de crecimiento para el 2016, situándolo en el 3´8% desde el 3´4% estimado en enero.
De esta forma, el turismo español encadena diez trimestres consecutivos de incrementos por encima del 3 %, liderando la recuperación del conjunto de la economía española, según la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur.
Y más datos positivos, generación de 89.000 afiliados más que marzo del 2015 en el sector turístico. Que me gustaría a mí ver esos contratos…
Para poder alojar y servir a los más de 18 millones de turistas que se estiman que visitarán el país en el segundo trimestre del año ¡superando los 17.000 millones de euros!
Al menos parece que alguien se da cuenta de que todo esto es impensable sin empleados, la diputada socialista María Jesús Serrano ha pedido en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados que el Gobierno aborde la elaboración de una nueva estrategia que apuntale, e incluso mejore, el potencial turístico del país y que apueste por «el empleo de calidad».
«Como el resto de la economía española, el turismo también ha quedado sujeto a la precariedad que ha traído la reforma laboral del PP, esa máquina de convertir los empleos en contratos laborales de segunda y tercera categoría», ha asegurado la diputada socialista.
Del mismo modo, Serrano ha recordado que «la temporalidad en el sector turístico el año pasado rondaba el 35%, la mayor de los sectores económicos, y según el INE, la hostelería sigue siendo la actividad económica española con los salarios más bajos». Por todo ello, la diputada socialista ha insistido en que la importancia del sector turístico para la economía española sobrepasa lo anecdótico para convertirse «en un verdadero motor de desarrollo económico y de creación de empleo».
Tranquilo señor empresario, todo esto es un pataleo para quedar bien. No se preocupe y siga disfrutando de su vida, que ahora le traigo yo el café.