Por si hay pocos sitios que visitar en la tierra, ahora se están proponiendo actividades turísticas más allá del globo. Paseos en la estratosfera, naves diseñadas para llevar pasajeros al espacio y traerlos de regreso al planeta, tras orbitar durante unos minutos disfrutando de la sensación de gravedad cero, antes de volver a bajar a tierra firme.
Y digo yo, no es que estos turistas sean astronautas, pero sí se podrían llamar cosmonautas, y estos cosmonautas pasan rigurosas pruebas físicas porque estos viajes son muy estresantes para cuerpo y mente, siempre nos han mostrado los exigentes exámenes médicos a los que se someten. Bien es cierto que la mayoría de las empresas están valorando hacer vuelos a 100km de altura (que no son pocos), límite en el que ponen la frontera con el espacio. Tal vez por eso nadie comenta nada sobre la necesidad de tener un físico acondicionado para tal aventura. Es probable también, que a esa altura y debido al corto período de tiempo, no sea necesario y por eso Stephen Hawkins será uno de los primeros que volarán en la nueva nave que Virgin está preparando para el turismo espacial. Sí, nueva, porque las dos anteriores no lograron pasar las pruebas de Death Proof, sobre todo la primera, que dejó a un copiloto allí arriba, aunque se debe a un error suyo, según publicaron…
Las empresas de turismo espacial emplean diseños de naves con alas, cohetes verticales y globos de gran altitud. Aunque las más importantes están diseñando naves para unos 6 pasajeros, con dos pilotos; como Virgin (Virgin Galactic es el programa más conocido del turismo espacial. Su primer viaje está planificado para principios del año 2017 y la empresa desea desarrollar una flota de seis aviones con capacidad para seis pasajeros cada una) y la de Blue Origin, del fundador de Amazon, cuyo objetivo es hacer viajes turísticos espaciales en 2018.
«Todos, absolutamente todos, soñamos con ser astronautas o viajar al espacio cuando éramos chicos. Ahora podemos decir que ese futuro y esa ciencia ficción están al alcance de la mano. Saber que nosotros pudimos aportar nuestra ayuda para que eso sucediera, me hace sentir pleno. Es una aventura en el que uno trata de sentirse un niño nuevamente», según el CEO de Amazon y creador del proyecto, Jeff Bezos.
Hay más alternativas: Xcor Aeroespace está desarrollando un avión propulsado con el objetivo de hacer varios vuelos al día con un pasajero y un solo piloto. Por su parte, la que en principio es la más suave, es la alternativa de World View, que gracias a una especie de globo gigante con aterrizaje mediante un ala similar a la de un parapente gigante, hará que los turistas puedan subir a una altitud de 30km. Lo mejor es que no se sufrirán los síntomas habituales de presión del despegue de las aeronaves.
Cada vez más empresas ofrecen servicios de viajes al espacio y, a pesar de los precios que rondan los cientos de miles de dólares, ya hay casos de reserva completa para los primeros años del lanzamiento. En Virgin, según informó la propia compañía, los vuelos espaciales para todo el primer año de servicio están vendidos y ya hay un gran número de clientes que se quedaron fuera. Cientos de personas han hecho depósitos de 250.000 dólares para tener una oportunidad de volar al espacio con Virgin Galactic.
La empresa Xcor aerospace dijo tener más de 350 clientes. El precio por reservar un asiento subió de 100.000 a 150.000 dólares el 1 de enero, pero la compañía no ha dado un plazo para el inicio de los vuelos.
Es probable que de todas, la más consolidada en este nuevo tipo de turismo, sea Space Adventures. Pero los precios por cualquiera de sus servicios extraterrestres son de varios millones de dólares. Cierto es que no se limitan a subir a 100km y bajar (que no es poco, repito), sino que ofrecen paseos espaciales, vuelos suborbitales, vuelos sin gravedad y lo más emocionante, el poder habitar varios días la Estación Espacial Internacional.
Hay más ideas y propuestas, muchas más, pero con estas nos hacemos una idea de lo que se nos viene encima. Se nos queda pequeño el planeta, habrá que ir haciendo las maletas con ropa espacial, que estará disponible en grandes almacenes y puntos de venta habituales a partir de ya.