Mientras le esperan en Madrid para iniciar la batalla por los presupuestos sin olvidar el Senado y a Cataluña, Sánchez continúa en su postulación de intenciones ante sus socios. No es casual que tras 16 años se entreviste ahora con el Primer Ministro canadiense, dejándose aconsejar en cuestiones nacionalistas por los que dejaron de serlo tras un referéndum que rozó la ruptura de Canadá. En casa, nos desayunamos con declaraciones en pro de un indulto de la Delegada o de no demorar la estancia preventiva de los secesionistas por la Vicepresidenta y obviando por todos los lazos amarillos unidos a pancartas que reclaman su puesta en libertad, hechos clave para permitir la incorporación de Cataluña a las reuniones formales de las Comunidades en materia de financiación, si bien, con alguna propuesta de perpetuar la deuda de esta región frente al “Estado Español” de sus dirigentes.
Pero sigamos con Sánchez, resulta que viaja a Nueva York para hablar de cambio climático ante la ONU, seguro que incide en las “maldades” del Diesel tras el “caso Volkswagen” con su vía impositiva, y quizá recuerde que las renovables debieran suponer la apuesta energética del mundo desarrollado en el que España se encuentra tan parada, tanto que Vestas, por ejemplo, abandona a sus empleados en León a pesar de las promesas del ejecutivo.
En el panorama internacional, quizá motivado por Iglesias entre sus condiciones de “nueva amistad” se entrevistará con el nuevo presidente cubano para concertar un posible viaje oficial y hablar de “todo” en pro de la distensión tan deseada y que se apuntará Sánchez, si le queda tiempo, pues Rajoy ya la intentó en sus últimos meses de gobierno sin éxito.
En casa hubo varias actuaciones imponentes esta semana, resaltar el dialogo en la Comisión de Investigación al PP entre Iglesias y Aznar, el primero había visto la película de “algunos hombres buenos” y pensó que era Cruise, en frente un expresidente que refutaba con el máximo control sus respuestas y que no entró en su juego de “Código Rojo”, muy recomendable para los amantes del debate, pero que quedaron en nada, como ya anunció la hormiga, sobre las continuas cortinas de humo de la tesis e incluso libros que nos invadieron en jornadas pasadas.
Ahora viene lo duro, tras de su viaje Octubre traerá a la palestra los presupuestos que pueden precipitar nuevas elecciones o alargar un gobierno por el que pocos apuestan, unido a fechas notables para el independentismo catalán y sus lazos amarillos, junto a nuevas reuniones en Moncloa con Presidentes Autonómicos, como Garcia-Page. Son claros los acercamientos entre socios de gobierno, pero también que por el momento no son suficientes. Sánchez se la juega pero a caballo ganador, pues él lo intentará y si no quieren habrá de convocar elecciones, Iglesias puede ser el soporte o caer en las fauces de un socialismo acaparador que le borre de la arena política, Casado ha de mostrar sus cartas y diferenciarse de un Rivera cuyo discurso se centra en un neo-centralismo y Cataluña, un Rivera que precisa ahora algo más que banderas para captar nuevos votos.
Pues hagamos juego de nuevo, hagan política y olviden el poder, aunque creo, al menos en este momento, que ya nadie piensa que se trate de esto.
Blog: El Secreto del Hormiguero