Ayer conocíamos por una entrevista en Europa Press que Natalia Menéndez dejará la dirección del Festival Internacional de Teatro de Almagro, una vez termine la edición de 2017, que coincidirá con el 40 aniversario de este prestigioso Festival, aunque también hablaba de adelantar su salida sino tuviese suficientes recursos para conmemorar dignamente el 40 aniversario.
A Natalia, la conocí en Chinchilla en Febrero de 2011 en una entrañable comida de trabajo en el Restaurante Dalia, junto a Ricardo Belendez, hablando muchísimo de teatro y donde nació la idea de hermanar los dos festivales, Chinchilla y Almagro. Hablamos de estrenos conjuntos, obras que podrían viajar de una localidad a otra, de compartir infraestructuras, publicidad etc. Realmente Ricardo y yo salimos muy animados, ya que sería un proyecto muy importante, sobre todo para el Festival de Teatro Clásico de Chinchilla.
Estas magníficas ideas quedaron olvidadas tres meses después, ya que llegaron las elecciones municipales y autonómicas de Mayo de 2011, los nuevos dirigentes populares de Diputación Provincial cesaron a Ricardo como Gerente de Cultural Albacete y a mí el Ayuntamiento de Chinchilla como técnico programador cultural . Con estas medidas políticas, se dejó perder como tantas otras, una magnífica oportunidad de compartir cultura y recursos entre Chinchilla y el gran Festival de Almagro .Estoy seguro que si este proyecto hubiese llegado a buen puerto, el Festival de Teatro Clásico de Chinchilla, estaría en la actualidad entre los grandes y se hubiera beneficiado notablemente la cultura regional. Pero se cruzó por medio la política, las envidias y los odios y quien perdió al final fue Chinchilla y su festival que volvió a caer en el olvido. El periodo 2011-2015, fue para olvidar, ya que pasó de ser un referente cultural a un mini festival de pocos nombres, poca calidad y sin ninguna repercusión mediática.
Ahora que Natalia, deja voluntariamente Almagro, es cuando el patronato que dirige Almagro, compuesto por el Ministerio, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y otras entidades públicas, debe una vez cumplidas las cuarenta ediciones apostar por su resurgimiento, y para ello, a mi juicio, no hay persona y profesional mejor que Ricardo Beléndez. Nombrar a Ricardo para la dirección de este gran festival sería una decisión súper acertada. Ricardo se sacó de la manga hace años el festival del circo de Albacete que es un referente mundial, consolidó una extraordinaria programación en el Teatro Circo, subiéndolo a lo más alto del teatro, la danza y la lírica española. Ha llevado la cultura a todos los municipios de esta provincia, por pequeños que sean, con sus circuitos diminutos y, sobre todo, es una gran persona, trabajador y dedicado en cuerpo y alma a su profesión que adora.
En mi época como miembro de la junta directiva nacional de la Red española de Teatros de España en varios viajes por Festivales y representaciones pude comprobar personalmente como se quiere a Ricardo en todos los lugares, daba lo mismo que estuvieras en cualquier teatro o festival de España, en el momento que decías que eras de Albacete la pregunta salía inmediatamente, ¿Cómo está Ricardo?
Por todo ello la Consejería de Cultura de Castilla-La Mancha, que es la que lleva el peso más importante en el Festival de Almagro, debería ya de estar barajando el nombre de Ricardo Beléndez para dirigir Almagro, sería una elección muy acertada,. y ganaríamos todos los amantes de la cultura en este país. Es de la tierra, tiene una gran preparación, tiene un reconocimiento personal y profesional en todo el territorio nacional, y sobre todo, es buena persona. Esperaremos acontecimientos, pero creo sinceramente que es el mejor candidato que tiene esta región para dirigir Almagro. Esta propuesta que hago en este momento, no la sabe ni el propio Ricardo porque no la he hablado con él y sé que dentro de su modestia dirá que hay otras personas para este puesto, pero para mí y para muchos profesionales de la cultura él es el candidato ideal.