Ante todo, dividamos los cargos dependiendo de la época. Comencemos por los:
ANTIPAPAS.- Fueron dos, el más conocido:
-BENEDICTO XIII.- Pedro Martínez de Luna, nacido en Illueca, Zaragoza. Lo fue desde 1394 al 1423, sede de Aviñón. “Compartió” la dignidad con otros dos Papas, dando lugar al Cisma de Occidente. En 1409 fue condenado por hereje y se retiró a Peñíscola, donde murió sin renunciar al papado. Conocido como el Papa Luna. Le sucedió otro que la historia ha ocultado:
-CLEMENTE VIII.- Gil Sánchez Muñoz, nacido en Teruel. Fue antipapa desde 1424 a 1429. Terminó como obispo de Mallorca.
PAPAS.- Tenemos a tres, pero dos de ellos, sobre todo el último, para no acabar.
-DÁMASO I.- Fue Papa en el periodo 366 al 384. Pero técnicamente no era español, sino descendiente de emigrantes gallegos. Los romanos lo tienen como suyo. ¡Ea! de los precursores en nacionalizarse; no solo van a ser los deportistas. Le tocó luchar con fervor contra los herejes. Caso de ser considerado español, es el único de los papas que ha sido beatificado. Entramos en materia:
CALIXTO III.- Alfonso de Borja (o Borgia, italianizado). Nacido en Canals, Valencia. Papa del 1455 a 1458, por la influencia de Alfonso V. Hizo algo muy positivo, anuló la condena de morir en la hoguera por bruja a Juana de Arco. A buenas horas, cuando había sido quemada por los clérigos en Ruan en 1431 con 19 años. Es santa para la iglesia católica y para la anglicana, a pesar que luchó para Francia, en el sitio de Orleans, pues tenía la autoridad sobre los ejércitos que le dio Carlos VII, contra los ingleses, para su expulsión y terminar, por fin, la Guerra de los Cien Años (en realidad 116 años y costó millones de muertos). Curioso que Con Francia iba la Corona de Aragón, el Reyno de Navarra y la Corona de Castilla, que se pasó del bando inglés al francés. Ganó el combinado francés.
Calixto III fue un gran jurista pero fracasó rotundamente en Constantinopla, en su batalla contra el turco.
ALEJANDRO VI.- Sobrino del anterior. Rodrigo de Borja o Roderic de Borgia. Nacido en Xátiva, Valencia en 1432. Fue Papa desde 1492 a 1503. Al parecer chantajeó a los cardenales intervinientes en el Cónclave, para serlo. Como curiosidad, poco conocida, fue el primer Papa elegido en la Capilla Sixtina. Era muy diplomático. Animó a Isabel y Fernando, reyes de Castilla y de Aragón y a Juan II de Portugal para firmar el Tratado de Tordesillas, el 7-6-1494, dividiendo las zonas de navegación y conquista del Océano Atlántico y el Nuevo Mundo.
Tuvo mucha influencia en su antecesor, Inocencio VIII, tanta que lo convenció para que se celebraran corridas de toros, cuando Rodrigo solo era Vicecanciller del Vaticano. Así que en febrero se celebraron varias corridas de toros, en la Piazza Navona, que fue hipódromo y en la misma Plaza de San Pedro. ¿Cómo os habéis quedado? Asombrados, ¿verdad? Y, ¿quién era la figura taurina? Pues no era otro que su hijo César, subido a caballo y con lanza. Desconozco lo que cortó. Los asistentes principales a la corrida podían disparar al toro con flechas. Por curiosidad, mirad el escudo heráldico de este Papa y veréis que figura un toro.
Bueno, algún desliz faldero tuvo. Siendo cardenal ya empezó con Vanozza de Catanei y con su hija Rosa, con la que tuvo 5 hijos. También luego con Giulia Farnese, que se había casado, con 15 años con Orsino Orsini, quien accedió a la relación papal. Con ésta, llamada la Esposa de Cristo, tuvo 3 hijos. Bueno y alguna cosilla más, entre ellas su hija Lucrecia, que compartía, la pobre, lecho con él, con su hermano y con los tres maridos que ambos le iban buscando. Eso sí, como en la cama largaban el padre y el hermano de que se los iban a cargar, los avisaba para que huyesen, entre ellos el primero, Giovanni Sforza, pero fue presionado por César, se divorció y casó con Alfonso de Aragón, de la corte de Ferrara, a quien se cargó Cesar en la plaza de San Pedro. El tercero fue Alfonso de Este. Lucrecia ejercía de papisa por delegación de su padre y llevaba las cuentas del Vaticano.
César, fue obispo de Pamplona, arzobispo de Valencia y Cardenal a los 20 años. Renunció y casó con Catalina de Albret, hermana del Rey de Navarra. Los Borja ejercieron de mecenas, sobre todo con Leonardo Da Vinci. Su poder terminó a la muerte, por envenenamiento accidental, de su padre, pues todos los asistentes a una cena se intoxicaron. Se encontró con el poder del Cardenal Della Rovere, que fue Julio II y desapareció el suyo.
El envenenamiento era algo común. Ya hemos visto o leído, El Nombre de la Rosa, basado en hechos reales. Era frecuente impregnar con veneno libros u objetos, como la silla del Papa Pio II.
Tuvo Rodrigo hasta un biznieto que fue santo, San Francisco de Borja, IV Duque de Gandía, Virrey de Cataluña. Un hijo del Papa, Pedro Luis, compró el ducado de Gandía, que heredó su hermano Juan, que había casado con Juana de Aragón, hija ilegítima de Alonso, a su vez hijo ilegitimo de Fernando II de Aragón. A Juan lo mató su hermano César, cómo no, pero heredó su sobrino, Francisco, que le sobrevivió para ser santo…
CONCLUSIÓN.- No tenemos Papas españoles. En todo caso tres aragoneses.
Aunque se piense que, cuando se unen Castilla y Aragón, comienza a existir España, cada región continuaba con su personalidad jurídica propia. Con los Borbones, siglo XVIII, por los Decretos de Nueva Planta, durante la Guerra de Sucesión (que no Secesión), se abolieron los fueros e instituciones de la Corona de Aragón, sustituyéndola por la de Castilla. ¿Entonces comienza España? Por la Constitución de Cádiz, siglo XIX, y su división provincial, se consagró la idea de un Estado Español, centralista, como superación de la tradición medieval de los territorios forales, en plan centrípeto. ¿Ahora estamos en modo centrífugo? Opinable.