Las nuevas revelaciones que se filtran del PSOE andaluz hacen pensar que Susanita ya tiene claro lo que quiere, cosa por otra parte tan evidente que no hace falta ser adivino para saber que Susanita piensa en Madrid y no ahora sino desde hace mucho tiempo. Lo que sí es trabajo de adivino es averiguar si realmente quiere dar este paso ahora o está jugando a otra cosa. Lo que se filtra nos da a entender que si consigue el 80% de los compromisarios andaluces y el 25% en el resto de España competirá con Pedro Sánchez el próximo mes de Mayo, siempre y cuando Sánchez no haya conseguido conquistar La Moncloa. Ahí está el juego de Susanita. Si amenaza con ir a por todas está obligando a Sánchez a ceder hasta límites impensables ante Podemos, saltándose a la torera todos los pactos firmados y todas las prohibiciones o recomendaciones del Comité Federal.
Si logra formar gobierno, con la china de Podemos en el zapato y la oposición real y acuciante de los despechados de Ciudadanos y del humillado PP, el experimento va a durar menos que un pastel en la puerta de un colegio; ya se encargarán en el Senado de hacérselo ver. Si no logra formar gobierno antes del 2 de Mayo se presentará ante el Congreso Federal lo suficientemente debilitado como para que Susanita dé el salto definitivo y lo gane. Ella piensa ganar de todas formas, una, esperando sentada a la puerta de Ferraz par a ver pasar el cadáver de su enemigo, en la seguridad de que lo verá pasar y pronto. Otra, si la muerte política del mismo se adelantara al próximo Congreso, que también es posible.
Pedro Sánchez sí que lo tiene crudo. Juega a todo o nada, aunque el todo pudiera ser tan breve que hasta sirviera de mofa, por aquello de la brevedad. Todo depende de lo que pase el 2 de Abril en el Consejo Ciudadano de Podemos, dónde se van a ver las caras Iglesias y Errejón y dónde quedará claro quién es el que parte el bacalao. Si Iglesias sale reforzado, como así se piensa, de este combate ideológico y personal, las exigencias serán mayores y si además las encuestas le son favorables tales exigencias serán prohibitivas para Sánchez, aunque a estas alturas para él ya no hay límites con tal de llegar a Moncloa antes de que le pongan la maleta en la puerta de Ferraz. El rosario de infidelidades, traiciones y cuernos se venderán como argumentos necesarios para la formación del “Gobierno de cambio”. En Ciudadanos ya se ponen la venda en la frente para que no se les vean y en el Comité Federal se vendan los ojos para no ver nada.
¿Y el Rey mientras tanto a qué juega?. Su candidato “favorito” salió del Congreso con el rabo entre las piernas y aún le mantiene y le da alas para que se siga creyendo el “ungido” y continúe perdiendo el tiempo y haciéndolo perder. Siempre se ha dicho que la nueva Monarquía está más próxima a la izquierda que a la derecha, por aquello de la propia supervivencia debe entenderse y en este caso parece como que así lo fuera. So pena de que bajo cuerda se esté haciendo algo en Zarzuela que los mortales desconozcamos, lo que trasciende es un pasar del tema, un dejar hacer a ver qué pasa. Hay quién concede mérito a esta postura del Rey y hay quién ,como yo, piensa que debería forzar la máquina y ponerlos a caldo, al menos a los dos que tienen posibilidades y están haciendo en Europa el mayor de los ridículos.
Si jodido estaba el patio, los “problemillas” de Iglesias y el farol de Susanita no vienen precisamente a remediarlo. Me recuerda esta situación a la de aquella familia en la que el padre estaba a punto de fallecer. Eran las cuatro de la mañana y al hijo pequeño le zurrían las tripas, así que ni corto ni perezoso le dijo a su madre: Que digo yo, madre, que ni se muere padre ni cenamos.