Estábamos en el sur, de romería, y contemplé a media tarde, en los ojos de un anciano octogenario lo que de verdad es importante, los recuerdos emocionados en sus ojos que se perdían en la sierra floreada de su niñez, en el infinito correr de otro tiempo, bajo una encina, en silencio, sabiéndose conocedor del secreto de la vida: la prudencia, el buen hacer, el respeto y la familia. Valores todos que socialmente fueron valedores de su niñez.
El todo vale, la sensación de la fama, la derecha radical secesionista al amparo de los Jesuitas, qué se yo lo que uno puede admirar del currículo del próximo autor de la canción del verano, quizá Joaquín suena demasiado español, por ello se rebautizaría como “Quim” ¿África?, no, Torra.
Ciertamente nunca estuvieron parados, y cada nuevo intérprete supera al anterior: Pujol, Mas, Puigdemont y ahora Torra. Sin embargo, tras el cansancio de los años que estamos aguantando su infernal sintonía nacionalista, aberrante en lo histórico e insultante en lo ideológico, como aquel anciano, yo me pregunto dónde quedan los valores y el basta ya para aguantar los siguientes sucesos:
- Se obtiene la investidura de un parlamento regional para un candidato, por el uso de la aritmética en la que se tiene en cuenta a los antisistema, y se delega el voto para conseguirla de unos huidos de la justicia, y dónde la voluntad de la mayoría no se respeta.
- El candidato se jacta diciendo que es el holograma ‘excepcional’ del verdadero President, que por otro lado es el que se ha permitido designarlo e imponerlo en la Cámara, cuál Jefe de Estado, formando un Consejo de la República desde un despacho en Berlín, como un gobierno paralelo.
- En su discurso reitera como objetivo la república catalana, recuperar las leyes inconstitucionales, la independencia como estado huyendo del autonomismo, es decir, en todo punto se encuentra fuera de la Constitución.
- Kafkiano ya observar como la televisión autonómica TV3, pagada con nuestros impuestos, también del resto de españoles, esos que expolian, retransmite en directo la geta del Puigdemont mientras fagocita su discurso de investidura el Torra en el parlamento regional.
Podría continuar con el alcance de la ineptitud de proceder a la defensa de hechos consumados, la guinda es que Rajoy retirará el 155, a pesar de todo esto y de que Torrent tampoco llevará la propuesta del nombramiento al Rey a Zarzuela, que es quien debe finalmente nombrarlo.
Me duele saber que muchos pensamos que se están riendo de nuestra legislación, de nuestro Estado, de la historia, de las instituciones, de Europa…
Llega la canción del verano, podría titularse BOMBA o mejor TORRADOS, con un nacionalismo sin filtros, sin tapadera, soportado en himnos, banderas y secesionismos inventados desde la cultura. El intérprete que lo orquesta nos volverá a poner a prueba, pues seguimos demasiado acomplejados con ese “nacionalismo castellano”. ¡Qué barbaridad!, espero que retiren ese discurso progre, porque ciertamente señor Leguina creo que los imbéciles somos nosotros y aún no lo hemos advertido. Pero seguro que música tenemos para todo el verano.
Mientras seguiré persiguiendo la mirada de conocimientos de aquel anciano, ahí tenemos las respuestas y lo importante de la vida en sociedad.
Blog: El Secreto del Hormiguero