La Alcaldía de Albacete para Ciudadanos
Mucho ha cambiado la intención de voto de los albaceteños en los últimos meses. En Diciembre del pasado año se publicó una encuesta, elaborada por EYOS Demoscopia para Visión 6 que ofrecía unos resultados muy parecidos a los obtenidos en 2015; repetición de concejalías por PP y PSOE (10 y 8 respectivamente), un ligero aumento en Ciudadanos (pasaría de 4 a 6) que sería los que perdería la coalición Ganemos.
Siendo así los resultados la Corporación quedaría tal como en esta legislatura o cabría la posibilidad de un pacto PSOE-Ciudadanos que con 14 concejales tendría mayoría absoluta. Así es como se veían las cosas en Diciembre pero hete por donde, apenas trascurridos cinco meses la opinión de los albaceteños ha dado un cambio brusco respecto a sus preferencias, de forma que en la encuesta encargada por Pedro Soriano y su nuevo Partido “Contigo somos democracia”, el vencedor por la mínima sería Ciudadanos con 8 concejales seguido por PP y Ganemos con 7, el PSOE caería hasta 4 y el nuevo partido de Soriano conseguiría 1 concejal. Con estos resultados solo cabría la opción de un gobierno en coalición de Ciudadanos y PP, como en la actualidad pero invertidas las fuerzas.
Suponiendo que la empresa EYOS Demoscopia haya consultado a un muestrario de población similar en ambas encuestas y dándose la circunstancia de la escasa diferencia de tiempo entre una y otra, los resultados tan dispares nos conducen a una serie de interrogantes que hacen dudar sobre la veracidad o convencimiento de las respuestas.
En primer lugar las preguntas sería ¿Qué méritos especiales concurren en la actividad política de Ciudadanos a los largo de estos cinco meses? , ¿Han hecho algo relevante hasta el punto de que merezcan doblar sus resultados?. Las siguientes preguntas vendrían a ser ¿Por qué la política nacional condiciona hasta tan punto la intención de voto en elecciones municipales?, ¿acaso los problemas locales encuentran sus soluciones en el Gobierno de Madrid saltándole incluso escalones intermedios como los regionales?, ¿Qué peso e influencia tienen, vistas así las cosas, los candidatos locales sobre el conjunto de electores?, ¿Cómo es posible decidirse por uno y otro Partido sin conocer de antemano quién va a ser su cabeza de lista?.
En los cuarenta años de democracia hemos asistido a resultados sorprendentes en los procesos electorales de una misma circunscripción, desde una coincidencia total en el voto nacional, autonómico y municipal hasta una diferencia también total con un voto diferente en cada nivel y siempre se ha creído que el voto inteligente consistía en separar cada nivel y tratarlo según sus propias características; qué queremos para España, cómo enfocamos el futuro de nuestra CCAA o a quién confiamos la solución de nuestros problemas locales.
A pesar de que toda la actividad política indica que ya se ha entrado en precampaña, el desconocimiento por los electores de quiénes van a ser los que opten a dirigir las riendas municipales ayuda a desviar la atención hacia otros niveles y a tomarlos como referencia. A un año de la convocatoria electoral los ciudadanos deben conocer a los que pretenden liderar las diferentes opciones, valorar su eficiencia si es que repiten o evaluar su trayectoria y capacidad si son nuevos.
En cuanto a las encuestas, si en la encargada por Pedro Soriano y su flamante Partido “Contigo somos democracia” ( ¿y sin ti?, vaya lumbrera el que haya elegido el nombre) se consigue un concejal (aún hay quién cree en los milagros), dentro de poco veremos encuestas de VOX, UCIM, Animalistas y un largo etc. en las que todos sacarán algún concejal. No deja de ser curioso que las encuestas siempre favorecen a quiénes las encargan.
